No conozco ninguna etiqueta predefinida que se pueda aplicar con rigor a lo que considero que soy en este momento, así que tendré que explicarlo con detalle.
Empezaré por el principio. De pequeño, como la mayoría de mis similares, yo era católico "de monjitas". Iba a misa, hacía mis catequesis, hice la primera comunión bastante convencido. Recuerdo haberme sentido incluso sorprendido y escandalizado cuando las monjas del pueblo me decían que había quienes hacían la comunión y luego, al poco tiempo, dejaban de ir a misa y practicar aquello que para mí era tan evidente, a mi manera infantil.
Sin embargo, como también la mayoría de mis compañeros, en seguida acabé haciendo yo eso mismo. Sin plantearmelo mucho, dejé de interesarme por las cosas religiosas, empecé a ir a misa porque había que ir, pero pasando bastante del tema, ya sabéis. Al mismo tiempo continué mi evolución en un ambiente fuertemente tecno-científico y racional. Estudié para técnico informático, mis padres tenían miles de libros, me volví fan de Carl Sagan, Asimov, Clarke, ciencia-ficción, biografías de científicos, libros de cohetes, el Cosmos...
También fui descubriendo en algún momento dado el "lado oscuro" de la religión. Su aspecto de poder, su corrupción, el fanatismo; me encontré con Niezsche, la muerte de Dios, el "mata kuras", "la única iglesia que ilumina es la ke arde", esas cosas. También las absorbí.
Y no hace demasiado tiempo conocí el "escepticismo organizado". No soy socio, pero leo a menudo los documentos de la SAPC, la página de Randi, Sin Dioses, y otros sitios. En lo fundamental estoy de acuerdo con este tipo de posturas. Podría quedarme ahí, como hacen muchas personas, y sin embargo no lo hago...
Continué leyendo más, por pura curiosidad o llevado por las circunstancias. Algo de filosofía, religión, también psicología y otras ramas humanísticas; incluso creencias de distintos tipos, magia, astrología, canalizaciones y todas esas cosas "new age" que tanto critican los escépticos. No "creo" en ellas, pero mi postura nunca es conformista; por mucho que lo nieguen y lo llamen bobadas, si tanta gente sigue estando a favor de esas cosas, quiero descubrir por mí mismo qué hay ahí.
Al adentrarme en ese confuso mundo, vi enseguida muchas cosas rápidamente descartables; sin embargo, no todo es así, hay algo que me sigue manteniendo al acecho. En general, me quedo con una duda intrigante. ¿Tiene límites la razón? ¿Hay algo más allá? Parece que finalmente es así, la razón y la lógica no pueden abarcar toda la realidad. Esto ha sido demostrado mediante la propia razón y la lógica, que se lo digan a Gödel... Pero ¿hay alguna forma de superar eso?
Muchísimas personas defienden que la "magia" funciona. El Tarot y los horóscopos adivinan cosas; la homeopatía y la brujería curan. Los escépticos demuestran cómo lo hacen, hablan del efecto placebo y de los factores psicosomáticos. Por otro lado, los creyentes abrazan su fe por más que los ateos demuestran contundentemente lo absurdo de tal postura. Yo mismo experimento cosas que se salen del ámbito del pensamiento científico clásico, incluso del no tan clásico... (ya iré contando).
Entonces, ¿qué pasa? ¿Se puede reducir todo a bobería y credulidad? ¿Ignorancia y falta de inteligencia? ¿Los escépticos profesionales tienen todas las respuestas que se pueden tener?
También tengo unas cuantas objeciones a estas personas. No entraré todavía en ellas, pero cederé la palabra al añorado Carl Sagan. Por ahí van algunos tiros que desarrollaré un día de estos:
Se puede coger un hábito de pensamiento en el que te diviertes burlándote de toda la gente que no ve las cosas tan bien como tú. Esto es un peligro social potencial, presente en una organización como el CSICOP. Tenemos que protegernos cuidadosamente de esto.Y en esto que conozco a unas cuantas personas muy interesantes. Me hago amigo, comparto inquietudes y experiencias, y un día voy y me entero de que algunos son cristianos, y no sólo eso: lo defienden. Esto sí que es nuevo: ¡cristianos inteligentes! Gente que no se limita a repetir los rituales como borregos, sino que los hacen suyos incluso tras haber pasado por otras cosas; que se cuestionan y reflexionan, y aún así siguen convencidos.
[...]
Si sólo eres escéptico, entonces no te llegan nuevas ideas. Nunca aprendes nada nuevo. Te conviertes en un viejo cascarrabias convencido de que la estupidez gobierna el mundo. (Existen, por supuesto, muchos datos que te apoyan.) Pero de vez en cuando, quizá uno entre cien casos, una nueva idea resulta estar en lo cierto, ser válida y maravillosa. Si tienes demasiado arraigado el hábito de ser escéptico en todo, vas a pasarla por alto o tomarla a mal, y en ningún caso estarás en la vía del entendimiento y del progreso.
Me pasan libros, tenemos debates (aún no los suficientes), y de pronto no está nada tan claro. ¿Volveré al principio? ¿Me convertiré ahora en creyente? ¿Estaré tonto?
Permanezcan atentos a sus pantallas y no se me desmanden todavía. Lo de arriba es un resumen efectista, un montón de preguntas que habrá que ir desvelando; algunas respuestas ya me han venido, irán cayendo aquí y probablemente abriendo la puerta a nuevas preguntas; otras las podremos enfrentar quizá entre varios, cada uno desde su lugar. Estoy seguro de que este juego me va a hacer crecer. ¿Quién se arrima?
7 Comentarios
Pablo
Debates y cervezas patrocinados por Andrés & Cía.
Un besote y nos leemos por aquí.
olatz.
......Sé, cuando escucho a mi corazón, y cuando siento en mi interior esa voz de la conciencia que Yo Soy..........
adivinas,pues, Mago, quién soy???
Y la presencia anónima... ¡Pues claro que lo sé, mi hechicera alquímica! Un gran beso!!!
tu exposición esta muy bien, me ha gustado lo de cristianismo inteligente, bueno, que decirte...hay mucho que añadir,
no se es mas inteligente por no dejarse llevar, si no mas listo;
La llamada inteligencia emocional.