En estos días volvemos a asistir impotentes y rabiosos a un nuevo episodio de horror. Hay muchos episodios de horror en el mundo todos los días, pero éste en concreto nos pilla muy de cerca y además nos lo refrotan mucho por la cara los medios.
Yo me desespero en este tema. En primer lugar, por la propia existencia de las gentes que cometen estas salvajadas dañinas, estúpidas y a estas alturas ya absolutamente carentes de la menor justificación. Por saber que si un número suficiente de gente de su entorno se diera cuenta de lo realmente imbécil de esos crímenes, se acabarían inmediatamente.
Y por otro, al ver la reacción de las fuerzas "democráticas", los que se supone que estan en mi bando. Me gustaría creerme al 100% esas consignas que defienden con cada vez mayor firmeza y unidad los partidos políticos nacionales y todos los medios de comunicación "con sede en Madrid", como decía Javier Ortiz.
Sin embargo, lo siento, pero no puedo. Tengo todo el rato la sensación de que esa reacción no es correcta. No es la mejor manera de acabar con ETA. Que si se planteara de otra manera, las muertes habrían acabado hace mucho, progresando al mismo tiempo mucho más en la democracia y la libertad. Quizá esté equivocado, pero cuanto más pienso menos claro tengo que tengan razón los de la "unidad y firmeza".
Yo llevo desde hace mucho aprendiendo que la civilización progresó cuando se fueron superando cosas como la ley del más fuerte; la ley del Talión; los "buenos y malos" en blanco y negro. Cuando se declaró la superioridad del diálogo frente a la pelea. Cuando se proclamaron los derechos humanos universales; cuando se dijo que todas las personas tienen derechos, incluso los de enfrente; incluso los "otros"; incluso los enemigos. Cuando se decretó la libertad de pensamiento y opinión.
Sin embargo, el mensaje que nos transmiten todas esas fuerzas "democráticas" nacionales es algo así como:
- El Estado Español es Democrático y es Bueno.
- Los de ETA son Malos.
- Los de ETA, como son Malos, no son personas y no tienen derechos.
- A los de ETA hay que castigarlos. Como no tienen derechos, el castigo puede ser máximo e ilimitado, sin restricciones más que hasta donde se atreva cada opinador a decir.
- Con los de ETA, como no son personas, no se puede hablar. El diálogo es malo. La violencia contra ellos es buena.
- Esto es la verdad absoluta y cualquiera que se lo cuestione está ayudando a ETA y causando el mal.
Y luego entramos en la pendiente resbaladiza:
- Los cómplices de ETA son ETA, luego también son Malos.
- Los del brazo político de ETA son ETA, luego también son Malos.
- Los que votan al brazo político de ETA son ETA, luego también son Malos.
- Los que coinciden ideológicamente con ETA aunque no compartan la violencia son ETA, luego también son Malos.
- Los que se relacionaron alguna vez con alguien de ETA o de su entorno son ETA, luego también son Malos.
- Los que alguna vez dijeron alguna cosa buena de ETA o alguna mala del Estado Español son ETA, luego también son malos.
Y así, como decía antes, hasta donde se atreva a llegar cada opinador.
Y yo, lo siento de nuevo, pero sigo sin verlo tan claro. Los primeros pasitos son casi evidentes, es difícil decir nada a favor de los asesinos directos, ni siquiera invocando los Derechos Humanos Universales, sin que suene a justificación de sus espantosos crímenes. Pero al seguir avanzando por ese camino, se llega inevitablemente a lugares absurdos. Y no se puede colocar fácilmente la barrera que delimita la zona "razonable" de la absurda.
Así que me temo que no comulgo con el pacto de unidad y firmeza. Y por supuesto, tampoco con las posturas proetarras. Ni menos aún con los llamados "equidistantes" que se la cogen con papel de fumar y no se atreven a mojarse en nada.
¿Cuál es mi postura, pues? Para mí el error es el mezclarlo todo. El hacer una línea tan rígida entre ETA a un lado y los "Demócratas" al otro, y colocar las barreras entre los "bandos" y no entre las ideas y los hechos. Pero quizá pueda desarrollar esto otro día. Por ahora me deberé quedar en lo que NO opino.
5 Comentarios
"Martillo" es el seudónimo que utilizo para mi otro blog, titulado "Filosofía a martillazos", que va de filosofía "pura y dura" (ubicado en "Boulesis.com").
Por tanto, si te interesa mi artículo sobre ETA y el tema vasco, entra en "la coctelera" y, en el apartado "usuarios", teclea simplemente "Irrintzi": ahí te saldrán mi blog y el artículo en cuestión.
Saludos.
Si yo estoy de acuerdo contigo: hay comportamientos que no son admisibles, y los de los asesinos de ETA lo son. Lo que intento transmitir es que esa es sólo una parte de la cuestión. Para mí, el problema más importante de ETA es justamente lo que *no* es ETA. Es decir, todo lo que la rodea o tiene algún contacto. Los que no la apoyan pero comparten algún punto, los que se aprovechan de tenerla como enemigo para imponer cosas injustas, y muchos otros casos, siendo ahí donde aparecen los miles de matices, y donde ya no sirven las soluciones extremas tipo "los buenos son buenos, y a los malos ni agua".