La guerra sigue

Sigue la ofensiva contra la Internet libre, y también las reacciones de todo tipo:

- Anoto aquí de nuevo la iniciativa de interponer una denuncia formal, de modo individual pero coordinados colectivamente, al Estado Español frente a la Comisión Europea, por los abusos del mismo y de las SGAEs en materia de propiedad intelectual.

- El Consejo Fiscal (un órgano relacionado con el Fiscal General del Estado y el Tribunal Supremo) ha emitido un informe criticando la Ley Sinde, es decir, la norma que nos han colado en la ley de Economía Sostenible y que permite cerrar webs sin orden de un juez, señalando su inviabilidad desde el punto de vista jurídico.

- La administración de Obama se ha posicionado claramente a favor de la Neutralidad de la Red, impulsando una regla para impedir que los proveedores discriminen el tráfico en función de intereses comerciales, y otra para obligarles a ser más transparentes y evitar que puedan hacer "trampas".

- En cambio, en este querido país nuestro, el Ministro de Telefónica, digo de Industria, defiende lo que dijo Alierta (el presidente de Telefónica) el otro día sobre cobrar una tasa extra a Google porque su tráfico "les da mucho dinero".

¿Qué es la Neutralidad de la Red?

Aquí hay un vídeo que lo explica de una forma breve y clara. La Neutralidad es un concepto similar, por ejemplo, al de Igualdad ante la Ley, en lo que se refiere al acceso a Internet. De lo que se trata, simplemente, de que si yo pago X euros a un proveedor (Telefónica, Ya.com, Vodafone...) por transmitir datos a Y megabits por segundo, con esa velocidad puedo transmitir los datos que me de la gana, o conectarme a donde sea. Es decir, que en ningún caso pueda el proveedor cobrarme más o menos caro, o darme mejor o peor servicio, por un tipo de tráfico u otro, o por conectarme a diferentes sitios, según los acuerdos comerciales que tenga el operador con esos sitios o lo que le salga más rentable.

Sin embargo, los amos de la pasta están ahora intentando favorecer esto mismo. Si lo consiguen, será otro paso más en dirección a acabar con la Internet libre y convertirla en una segunda Televisión basura. Y de paso, acabar con los medios informativos alternativos y no controlados por el "Sistema", que actualmente aunque siguen siendo minoritarios tienen mucha difusión, pero sería su casi muerte si los usuarios en un futuro tuvieran que pagar precios mucho más elevados, o sufrir velocidades muy lentas, para acceder a ellos.